4/02/2010

En medio de ningún sitio


Hacía frío, estaba sola, no sabía hacia dónde mirar ni que hacer. Lentamente perdía la fuerza para respirar, cada vez que mi dolor aumentaba yo me consumía en mi mente. Sabía que él no quería hacerlo, eso pensé la primera vez que me puso la mano encima. Lo había dejado pasar, no le presté atención y por ello ahora estoy aquí en medio de ningún sitio, con un puñal en el corazón.

Amor y odio, odio y amor


Si lo tienes que odiar... odialo, no te culpes. Quizá el odio se podría decir que es excesivo, pero si lo sientes así... así tendrá que ser.
Cuando quieres lo haces de corazón, pues ya que del amor al odio sólo hay un paso da el paso con todas sus consecuencias.

El amor quería al odio, porque por querer, lo quería todo. En cambio el odio odiaba al amor, por mucho que este le ofrezca su corazón. Un día el odio dejó de odiar y el amor se cansó de esperar.

Es como cuando le damos la vuelta algo que no funciona al revés.
Neutralidad absoluta...